REFLEXIONANDO MÁS ALLÁ DE LA SEGURIDAD VIAL LABORAL

El INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo) publicó en el mes de octubre de 2022 el Informe de Accidentes Laborales de Tráfico 2021 en España. Este informe evidencia que, durante el año 2021, se produjeron en nuestro país un total de 601.123 accidentes de trabajo, de los cuales 65.342 fueron accidentes laborales de tráfico, de éstos 44.720 se produjeron in itinere y 20.622 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo. De estos últimos, 216 tuvieron un resultado mortal (100 en jornada de trabajo y 116 in itinere).

Desafortunadamente, comprobamos que los datos de siniestralidad laboral reflejan un aumento significativo de los accidentes laborales con porcentajes del 18,9% de accidentes con baja y un 8,9% de accidentes sin baja, pero también aumentando los accidentes en jornada (en misión), un 17,4% con respecto al año 2020 y con preocupante 30,3% de accidentes in itinere, aunque debemos tener en cuenta la excepcionalidad que se produjo en el año 2020 por motivo de la pandemia producida por el COVID-19.

Cuando analizamos la tendencia de los accidentes y lo contrastamos con el avance de la Estadística de accidentes de trabajo enero- noviembre  2022 publicado por  el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, comprobamos que los accidentes de tráfico in itinere entre los meses de enero a noviembre han sido 44.659, con 117 accidentes mortales de tráfico, por lo que la tendencia de aumento sigue confirmándose en dicho avance.

Estos valores deben hacer reflexionar a trabajadores, empresas y administraciones sobre los motivos por los que ocurren los accidentes de tráfico laborales en nuestro país, fundamentalmente por el drama social que esto supone para todos.

UNA REFLEXIÓN INICIAL

Como indicábamos anteriormente, al producirse un accidente de cualquier tipo, y por supuesto un accidente de tráfico, existe detrás un drama personal y familiar, que en muchas ocasiones se niega o se olvida por el rechazo que provoca. Frases como “nunca me va a pasar a mí”, “esto en esta empresa no ocurre”, “es sólo un momento”, es el germen para que se produzca un accidente y la dilución del riesgo. Este coste, que es incuantificable, es el primero que nos debe hacer reflexionar.

Adicionalmente a éstos se asocian costes directos, que son los que la empresa puede contabilizar, e influyen de manera directa en el resultado económico. Entre estos costes podemos destacar los siguientes:

– Coste salarial del accidentado.

– Costes materiales.

– Costes tiempo perdido.

– Penalización por accidentes.

– Sanciones administrativas, juicios, etc.

También hay que contabilizar los costes indirectos vinculados a los accidentes de trabajo:

– Costes de producción.

– Incremento de los costes asegurados.

– Costes administrativos y jurídicos.

– Responsabilidad social corporativa.

Como podemos comprobar, un aumento de la accidentabilidad en nuestras organizaciones, no aporta ninguna mejora, por lo que debemos tomar acción.

Desde el punto de vista de la propia Ley de Prevención de Riesgos Laborales debemos recordar las obligaciones como empresa que debemos cumplir dentro del desarrollo normativo de la propia Ley, puesto que el proceso de conducción es una condición de trabajo según indica la Ley en su artículo 4.7 que la define como “cualquier característica que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y salud del trabajador”, sin olvidarnos del cumplimiento del artículo 14.2 de la Ley que indica que “en cumplimiento del deber de protección el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo ” y del artículo 15.1 donde se establecen los principios de acción preventiva “el empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención previsto en el artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales”:

  1. Evitar los riesgos.
  2. Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
  3. Combatir los riesgos en su origen.
  4. Adaptar el trabajo a la persona, en particular lo que respecta la concepción de los puesto de trabajo […]

Existe, por tanto, una obligatoriedad de cumplimiento legal que emana de la propia Ley, pero queremos analizar y aportar en esta publicación algunos factores a tener en cuenta para analizar qué causas concurren en los accidentes laborales de tráfico tanto “en misión” como “in itinere”.

LOS FACTORES EN LOS ACCIDENTES LABORALES DE TRÁFICO EL CAMINO PARA LA MEJORA DE LA SEGURIDAD VIAL

Si lo que deseamos es minimizar la accidentabilidad en nuestras organizaciones, debemos visualizar cuáles son los factores que concurren en los accidentes de tráfico laboral (in itinere y en misión), nos basaremos en el triángulo de la Seguridad Vial de factores: factor humano, factor vehículo y factor infraestructura.

FACTOR HUMANO

Muchos estudios sobre análisis de factores que existen en los accidentes de tráfico apuntan a que el factor humano está presente en el 90 % de los accidentes de tráfico, tal y como indica el informe “Cuestiones de Seguridad Vial, conducción eficiente, medio ambiente y contaminación” del Ministerio de Fomento junto con la DGT. Estos resultados ponen el foco de atención en el conductor que es el primero de los elementos que debemos analizar.

Los factores que aparecen en los accidentes de tráfico relacionados con el conductor son, entre otros:

– Falta de conocimientos sobre nueva normativa.

– Falta de habilidades y destrezas en la conducción tratándolas como las herramientas de las que dispone el conductor para poder atender correctamente las diversas circunstancias que ocurren en la vía.

– Conductas inseguras como velocidad inadecuada o uso del móvil.

– Estrés en el proceso de conducción.

– Distracción al conducir.

– Fatiga en la conducción.

Éstos son algunos de los factores que concurren en los accidentes, pero es importante realizar estudios transversales para hallar a la causa raíz de estos accidentes, tomando medidas más allá de la Seguridad Vial Laboral, y entre ellos podemos destacar:

Gestión preventiva de la Seguridad Vial que se esté llevando a cabo por parte de la organización: la falta de plan de prevención vial, la insuficiente información y formación del trabajador en el proceso de habilidades en la conducción.

Las organizaciones asumen  que el trabajador/conductor  conoce y sabe comportarse frente a las circunstancias de  tráfico específicas (meteorología adversa, vehículos parados en la vía, circunstancias de tráfico, esquivas del vehículo , circulación con hielo), porque ya tiene licencia de conducción que le habilita para conducir, pero este hecho es fuente de muchos accidentes laborales, porque no existe esa destreza por parte del trabajador.

Realización de Planes de Movilidad Sostenible y Segura en las empresas, por ejemplo la reciente Ley de Movilidad Sostenible, incluye una modificación del Estatuto de los Trabajadores que obliga para negociar y aprobar planes de transporte sostenible en centros de trabajo con más de 500 trabajadores.

Implantación de sistemas de gestión de Seguridad Vial ISO 39000, entre otros.

De manera general, campañas / acciones en los que la empresa debe analizar, valorar y tomar acción para saber cómo se mueven sus trabajadores y tomar medidas para evitar accidentes in itinere.

Factores temporales: se deben conocer el número de horas de conducción excesivas, pausas insuficientes, trabajo en turno nocturno, ritmos de trabajo y tiempos ajustados para realizar las obligaciones laborales, la falta de flexibilidad horaria al entrar en el centro de trabajo y salida, etc.

Factores psicosociales: estrés producido por el tráfico a la hora de conducir, posibles problemas de amaxofobia, o incluso ponerse al frente de un vehículo con múltiples sistemas de ayuda a la conducción que el conductor no sabe utilizar.

Factores de salud: aptitud o idoneidad del trabajador relacionada con aspectos de salud, trastornos del sueño y de la alimentación, deficiente control de los psicofármacos o alcohol y otras sustancias que influyen de manera negativa en la conducción.

Factores ergonómicos: una mala posición del conductor al conducir provoca un aumento de la fatiga, y en caso de accidente puede aumentar la gravedad del accidente por una colocación errónea del cinturón de seguridad o el propio efecto submarino, motivado por el uso de ropa de abrigo o inadecuada.

FACTOR VEHÍCULO

El factor vehículo, es otro elemento que debemos analizar, si bien es el que ha tenido un mayor desarrollo tecnológico.  Cada vez son más sofisticados, más sencillos de conducir y más seguros.

Este factor, según las estadísticas, se encuentra presente en un porcentaje entre el 4% y el 13% de los accidentes, aunque de manera transversal, y se encuentra influenciado por el factor humano.

Los factores que aparecen en los accidentes asociados al factor vehículo son:

– Inadecuado mantenimiento de los elementos de seguridad: neumáticos, sistema de frenos, reventón, etc..

– Vehículos muy antiguos (la media de edad de los vehículos es 13,5 años, con un 40% de los vehículos con más de 15 años).

– Se estima que el 40% de los vehículos en el año 2022 no ha pasado la ITV obligatoria.

– Fallos en la iluminación del vehículo.

– Defectos en la dirección del vehículo.

– Sobrecarga del vehículo o mala distribución de la carga.

– No cumplir con los cambios de aceite.

Estos serían los factores que habitualmente inciden, pero debemos ir más allá para considerar otros aspectos que influyen en el factor vehículo. En alguno de ellos, de forma transversal, está implicado el factor humano. Nos referimos a la teoría del riesgo constante, que indica que a medida que el conductor se siente más protegido por la tecnología, asume más riesgos porque cree que la tecnología le va a proteger en caso de posible accidente.

En este sentido, es muy importante que tengamos en cuenta que muchos de los sistemas de ayuda a la conducción, denominados ADAS (Sistema Avanzado de Asistencia a la Conducción), ayudan al conductor, pero si el conductor no sabe cómo actuar es posible que estos sistemas intervengan pero no sean efectivos al 100% en un accidente de tráfico. Según un estudio de Bosch y Fesvial (2021) más del 40% de los conductores reconoce no tener suficientes conocimientos acerca de estos sistemas y el 60% restante reconoce no conocerlos en profundidad. En este sentido, nuestras organizaciones deben formar a los conductores en estos sistemas para conseguir una conducción más segura y eficiente, sobre todo en los vehículos de empresa, que suelen incluir este tipo de dispositivos.

FACTOR VÍA Y ENTORNO

El último factor para analizar es el factor vía, que se encuentra presente entre un 10% y un 35% de los accidentes viales.

Respecto a la carretera, un mal trazado de la vía, una patología en la capa de rodadura, un mal drenaje, vegetación en los márgenes de carretera y tramo de alta concentración de accidentes, son algunos de los factores que evidentemente influyen en la probabilidad de sufrir un siniestro vial.

En cuanto al entorno, la conducción en condiciones climáticas adversas, como son lluvia intensa, nieve, hielo, niebla, viento, son algunos factores que potencian la probabilidad de sufrir un siniestro.

En este sentido, para ir más allá de la Seguridad Vial Laboral deberemos analizar los itinerarios de nuestros trabajadores para comprobar las rutas que utilizan y poder sugerir rutas alternativas más seguras, evitar puntos de concentración de accidentes, inclusive potenciando el uso de vías de alta capacidad frente a carreteras convencionales.

Es evidente que para evitar siniestros viales en nuestras organizaciones debemos profundizar en las herramientas que nos proporcionan acciones en Seguridad Vial, además de analizar transversalmente los factores que concurren en los siniestros de tráfico, para conseguir el objetivo que todas las organizaciones desean “SALVAR VIDAS”.

Para lograrlo es importante que las empresas implanten:

  • Planes de Movilidad y Seguridad Vial.
  • Auditorias de Sistemas de gestión en Seguridad Vial ISO 39001.
  • Inspecciones de Seguridad Vial en los traslados in itinere y en misión.
  • Estudios específicos de factores concurrentes en los siniestros de tráfico.
  • Formación específica en la labor de conducción que ayuda a mejorar la Seguridad Vial de nuestro personal.
  • Concienciación y sensibilización en Seguridad Vial.

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